14 de junio
de 2023

Comunicado 14 de junio de 2023

Hoy, 14 de junio, Día de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, en recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura, queremos rendir homenaje a los cordobeses que lucharon contra el Golpe de Estado de 1936, tuvieron que exiliarse por la represión ejercida por los franquistas, siguieron luchando contra el fascismo y el nazismo europeo y sufrieron el horror de los campos de concentración nazis.

De los cerca de 10.000 españoles que se calcula que pasaron a formar parte del universo concentracionario nazi, al menos 353 cordobeses fueron deportados a campos de concentración nazis: 75 de Los Pedroches, 73 del Guadiato, 65 del Valle Medio del Guadalquivir, 37 de la Campiña Sur, 36 de la Campiña Este Guadajoz, 26 del Alto Guadalquivir, 22 de Córdoba y 19 de la Subbética. Pasaron la mayoría por el complejo de campos de Mauthausen, al menos 326 hombres, pero también por Buchenwald, Dachau, Flossenbürg, Struthof-Natzweiler, Neuengamme, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Mittelbau-Dora y Ravensbrück.

353 nombres que se perdieron en los campos de concentración y exterminio, nombres que fueron sustituidos por un número, un traje a rayas y un triángulo azul o rojo invertido, quedándose como ceniza en los campos de la muerte o bien viviendo una vida en otro país que no era el suyo en un exilio no solo físico sino también vital.

La dictadura hizo muy bien su trabajo. Sus nombres, sus historias, sus recuerdos y su existencia eran innombrables, su situación de “rojos” les hacía parecer que su suerte se la habían merecido y, por tanto, no eran dignos de ser recordados. Había que olvidarlos y sacarlos de la historia colectiva de nuestro país y lo más hiriente para las familias, de sus vidas cotidianas, de su hogar, de los campos donde muchos de ellos fueron jornaleros, de las calles de sus pueblos, donde todos eran conocidos. La nada era la perfección para el régimen de Franco, pero una nada teñida de rojo, de silencios, de gritos ahogados de madres, de llantos sin consuelo de esposas y dientes apretados de hijos e hijas.

Así transcurrió la dictadura, con silencio y mucha tristeza, y la Transición tampoco devolvió la dignidad en forma de reconocimiento a estos hombres cordobeses, hasta hace apenas unos años. Sus familias se habían resignado a mantener sus nombres y sus recuerdos a nivel familiar, pero sin ninguna esperanza de obtener un reconocimiento por parte de las instituciones o de sus vecinos y vecinas.

Por ese motivo, hace ya un par de años, un grupo de personas decidimos dar un paso al frente, creamos la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba e intentamos que, al menos, los representantes de los pueblos de la provincia de Córdoba se implicaran en la Memoria de sus vecinos deportados a campos de concentración, que se les rindiera un pequeño homenaje, que los que se quedaron sin tumba en los campos, tuvieran un sitio donde se les pudiera recordar en la localidad donde nacieron o vivieron, que sus vecinos y vecinas tropezaran con sus historias cuando fueran a por el pan, que se hablara de ellos y que sus nombres volvieran a resonar por los pueblos andaluces donde otrora eran nombrados y donde el silencio pesaba como una gran losa.

Nuestra Asociación, un día tan significativo como el de hoy, queremos hacer nuestra la llamada de los supervivientes a campos de concentración nazis, que NUNCA MÁS se vuelva a repetir este horror, comprometiéndonos a la lucha por un mundo de hombres y mujeres libres y en paz que vivan democráticamente bajo el amparo de los derechos humanos. Hoy más que nunca reivindicamos un espacio de igualdad, libertad, solidaridad, pluralismo, diálogo, conocimiento y empatía.

La Memoria del horror del franquismo y el nazismo debe servirnos para conocer hasta dónde puede llegar la capacidad humana para hacer el mal, pero también para ejercer el bien y la solidaridad, y convertirse en una potente herramienta contra la intolerancia.

Es necesario más MEMORIA, más RECUPERACIÓN, RECONOCIMIENTO Y REPARACIÓN para los hombres y mujeres que pueblan las cunetas de nuestro país, para los bebés que fueron robados de sus familias, para los trabajadores esclavos del franquismo y el nazismo, para los que sufrieron el horror de los campos de concentración nazis y franquistas y para las mujeres que sufrieron vejaciones y violencia física durante la Guerra y la Dictadura.

Porque la MEMORIA es presente y siempre mira al futuro para que el horror jamás se vuelva a repetir.

¡Feliz Día de la Memoria!