El juramento del “Nunca Más” que los supervivientes del campo de concentración de Mauthausen hicieron al ser liberados un 5 de mayo de 1945, debería ser el lema de vida de los demócratas. Los descendientes de aquellos héroes que sobrevivieron a la barbarie cometida en Dachau, Buchenwald, Mittelbau-Dora, Ravensbrück, Neuengamme, Sachsenhausen, Gross-Rosen, y resto de campos nazis europeos, no queremos olvidar la peor cara de nuestra historia, queremos mantener vivo el juramento que todos ellos hicieron para que su sacrificio sea un recuerdo que ayude a consolidar la democracia.

Cada ciudadano y ciudadana tiene que ser responsable de defender su parcela de democracia, no vale mirar a otro lado, instalarse en la comodidad de la opinión interesada que otros construyen o aceptar el insulto y la calumnia como moneda de cambio. “Nunca más” significa respetar el mandato de las urnas, defender la verdad, garantizar el honorable funcionamiento de las instituciones del Estado y mantener un comportamiento cívico para que cada uno defendamos la estabilidad de la democracia.

La política no es un campo de enfrentamiento para fanáticos, es algo más difícil y elevado porque exige anteponer la fuerza de la razón a la fuerza bruta, y pensar en el bien de todos frente al de unos pocos. Esa defensa de los valores universales, constitucionales y republicanos fue la que sacó adelante una España sumida en el atraso, el oscurantismo, el caciquismo y la superstición y llevó a miles de españoles y españolas a defenderla frente a unos pocos con el poder y el dinero suficiente, como para emprender un golpe de Estado y sumir a nuestro país en una guerra.

Hoy más que nunca necesitamos recordarnos, para que no se olvide, que la democracia sólo puede ser antifascista, que democracia es lo opuesto a fascismo, que ese fascismo tiene el poder y el dinero como para manipular a aquellos que, por ignorancia o desencanto, quieran mirar en un espejo encantado que les haga olvidar su dolor, pero deben recordar lo que les espera al final del camino, porque ya lo hemos vivido. Sirvan nuestros miles de deportados y exiliados a campos nazis como recordatorio, como aviso de la crueldad extrema del que no soporta al diferente, sirvan las cunetas y las fosas repletas de hombres, mujeres y niños represaliados por el franquismo.

Demos voz a las víctimas y a sus familias, a aquellos que se exiliaron y no volvieron a su patria, a aquellos que se quedaron muertos civilmente y tuvieron que callar para evitar la muerte real de sus cuerpos, ¿qué hace falta para comprender que el fascismo sólo es muerte, que no son la solución a los problemas graves que a todos nos acucian y que la solución sólo viene de ciudadanos informados, no manipulados y conscientes de sus derechos y obligaciones?

Abramos los libros y leamos Historia, demos voz a los que silenciaron, miremos a Europa y aprendamos de las políticas de recuperación y dignificación de los defensores de la democracia después de la Segunda Guerra Mundial, pensemos a quién le interesa que naveguemos en la crispación, en el caos informativo, en el enfrentamiento de unos contra otros, salgamos de nuestras cavernas mentales y pensemos desde la tranquilidad qué necesitamos para vivir en paz, para tener una convivencia basada en el respeto a los derechos humanos y en los principios democráticos. No podemos dejarnos llevar por el odio que otros inoculan. Frente al odio, pensamiento crítico, frente a la crispación y violencia, conocimiento de los derechos fundamentales y de la organización de las instituciones democráticas, frente al caos que promueven, respeto por la justicia y exigencia de cumplimiento a aquellos que la legislan y la imparten.

Sirva cada 5 de mayo para sentirnos orgullosos de las víctimas del golpe del Estado y la guerra española, de las víctimas del franquismo y de exiliados y deportados a campos nazis, cuya valentía y compromiso han hecho que hoy podamos vivir en paz y democracia y sirva su sufrimiento para recordar que la democracia es una conquista del pueblo y una garantía para que nuestras hijas e hijos puedan vivir un futuro en paz y dignidad.

Y siguiendo su ejemplo de lucha internacionalista, sirva este día también para denunciar las guerras y genocidios que se están cometiendo actualmente, el comercio de armas, la crisis migratoria que no garantiza el cumplimiento de los derechos humanos y la vergonzosa actitud de todos aquellos que miran a un lado en “la construcción de un mundo nuevo en paz y libertad”. 

Mayo de 2024

Firmado

Asociación Triángulo Azul Stolpersteine de Córdoba y Jaén

Amical de Buchenwald

Republicans de Xàtiva

Amical de Neuengamme

Amical de Ravensbrück

Triangle Blau